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Cuando era chico, me preguntaba qué habría al final de la vía
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Viaje a la tierra del Quebracho
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¡No tengas miedo!
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Soy Guala, guardiana del Quebracho,
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fuiste muy generoso al acudir a mi llamado.
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Necesito mostrarte algo.
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Tranquilo. Este no es tu tiempo, nadie puede verte.
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Ya vas a entender porqué estás acá.
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¡Ánimo! Nos veremos pronto.
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Como ves, un terrible mal lastima nuestra Madre Tierra,
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pero hay que ser fuerte.
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¡Vení! ¡Vamos a un lugar adonde puedas descansar!
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¡Silencio en la sala!
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Como gerente, no voy a tolerar semejante exabrupto dentro de mi compañia.
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Es hora de poner fin a la rebeldía de estos bárbaros.
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Comienza la sesión. ¡Jovencito! ¡Pase al frente!
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Se le acusa de haberse metido en asuntos privados,
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trayendo al mundo civilizado a estos salvajes.
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Lo declaro ¡culpable!